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Dear Friends in Christ, 

This Saturday, Governor Kate Brown will lift the mask mandate for the state of Oregon. This comes after cases and hospitalizations in the state of Oregon have dramatically decreased from the winter’s Omicron spike. 

In the Diocese of Oregon, we will no longer have diocesan-wide protocols and will instead provide a list of factors congregations can take into consideration when making decisions for their communities and contexts.

Congregations can decide to continue requiring masks if they would like. However, if a congregation continues to require masks, it is important to stay consistent with these practices. A requirement to wear masks and maintain a safe distance during worship should extend to coffee hour and related events. 

Congregations should return to the use of the common cup and end the practice of individual cups. It is up to each person to decide if they feel comfortable drinking from the cup. If they do not, or if they have cold/flu-like symptoms, they should be reminded that receiving Communion in one kind is still considered receiving full Communion.

It will be up to each individual to assess their own risk of infection regarding COVID-19, and to protect themselves accordingly. Some individuals may choose to remain masked, either for health, personal, or other reasons. These individuals should be encouraged to do so, and churches should continue to have masks available. 

Please note that federal mandates still require masks on public transportation, in airports, and in health care facilities. 

Blessings,


Factors to take into consideration:

  • Vaccinations help to protect everyone. Vaccinations and boosters provide an extra and important layer of protection against severe illness or hospitalizations due to COVID-19. 
  • Masks are still the best way to reduce the spread of COVID-19. Wearing a well-fitted hospital-grade mask covering one’s mouth and nose continues to be the most effective way to reduce the spread of respiratory droplets and aerosols that may carry the COVID-19 virus. Unvaccinated, immunocompromised, and those with cold/flu-like symptoms should consider remaining masked. 
  • The risk of exposure and infection increases as the number of people gathered in a room increases and the reduction of preventative measures decreases. Singing unmasked increases the number of respiratory droplets expelled into the air and therefore increases the risk. 
  • Enhanced ventilation indoors helps reduce the risk of spreading aerosols. Opening windows and doors, or setting up a fan, to allow ventilation in a space will greatly reduce the transmission of respiratory droplets. 
  • Sanitizing and handwashing are good hygienic practices. Although it has been proven that COVID-19 does not easily transfer on surfaces, regular sanitation of highly trafficked and touched areas is a great practice to continue, particularly in food preparation and areas used by children. Washing your hands regularly with soap and water is also just a good basic hygienic practice.
  • Consider continuing to livestream your worship. Sharing your worship allows for folks who are uncomfortable meeting in person or who wish to remain at home to participate in the life of the church.

Diócesis de Oregon Actualización de COVID-19

Queridos Amigos en Cristo,

Este sábado, la gobernadora Kate Brown quitará el mandato del uso de Cubre boca, para el estado de Oregón. Esto se da después de que los casos y las hospitalizaciones en el estado de Oregón han disminuido drásticamente desde el pico de Omicron en invierno.

En la Diócesis de Oregón, ya no tendremos protocolos para toda la diócesis y, en cambio, proporcionaremos una lista de factores que las congregaciones pueden tener en cuenta al tomar decisiones para sus comunidades y en sus contextos.

Las congregaciones pueden decidir continuar requiriendo cubre bocas si así lo desean. Sin embargo, si una congregación continúa requiriendo cubre bocas, es importante mantenerse constante con estas prácticas. El requisito de usar cubre bocas y mantener una distancia segura durante el culto debe extenderse a la hora del café y eventos relacionados.

Las congregaciones pueden volver al uso de la copa común y poner fin a la práctica de las copas individuales. Depende de cada persona decidir si se siente cómoda bebiendo del cáliz. Si no lo hacen, o si tienen síntomas similares a los de un resfriado/gripe, se les debe recordar que recibir la Comunión en una sola forma todavía se considera recibir la Comunión completa.

Cada individuo tendrá que evaluar su propio riesgo de infección con respecto a COVID-19 y protegerse de acuerdo a ese riesgo. Algunas personas pueden optar por seguir usando el cubre boca, ya sea por razones de salud, personales o cualquier otras. Se debe alentar a estas personas a que lo hagan, y las iglesias deben seguir teniendo cubre bocas disponibles.

Tenga en cuenta que los mandatos federales aún requieren cubre bocas en el transporte público, en los aeropuertos y en los centros de atención médica.

Bendiciones,


Factores para tener en cuenta:

  • Las vacunas ayudan a proteger a todos. Las vacunas y los refuerzos brindan una capa adicional y muy importante de protección contra enfermedades graves y hospitalizaciones debido a COVID-19.
  • Los cubre bocas siguen siendo la mejor manera de reducir la propagación de COVID-19. Usar apropiadamente un cubre boca de alto grado, bien ajustado que cubra la boca y la nariz sigue siendo la forma más efectiva de reducir la propagación de gotitas y aerosoles respiratorios que pueden transmitir el virus COVID-19. Los que no estén vacunados, inmunocomprometidos y aquellos con síntomas similares a los del resfriado/gripe deben considerar usar un cubre boca.
  • El riesgo de exposición e infección aumenta a medida que aumenta el número de personas reunidas en una habitación y disminuye la reducción de las medidas preventivas. Cantar sin cubre boca aumenta la cantidad de gotitas respiratorias expulsadas al aire y por lo tanto aumenta el riesgo.
  • Una ventilación adecuada en el interior ayuda a reducir el riesgo de esparcir aerosoles. Abrir ventanas y puertas, o instalar un ventilador para permitir la ventilación en un espacio, reducirá en gran medida la transmisión de aerosol o gotitas respiratorias.
  • El lavarse las manos y el uso de desinfectantes son buenas prácticas de higiene. Aunque se ha demostrado que el COVID-19 no se transmite fácilmente en las superficies, es una buena práctica continuar desinfectando de forma regular las áreas de mucho tráfico y contacto, particularmente en la preparación de alimentos y las áreas utilizadas por los niños. Lavarse las manos regularmente con agua y jabón también es una buena práctica básica de higiene.
  • Considere continuar transmitiendo en vivo sus servicios. Compartir los servicios permite que las personas que no se sienten cómodas reuniéndose en persona o que desean quedarse en casa, puedan participar en la vida de la iglesia.