Dear Friends in Christ,

Many of you have contacted me about the news reports of the devastation on Maui yesterday. I have been in touch with Bishop Fitzpatrick and share with you an excerpt from his email:

“This was a ‘perfect storm’ as a hurricane passed south of the islands that whipped up high winds our way with no rain. These winds then rolled over or around the mountains, gaining speed and fanning the sparks. We are ‘used’ to storms, earthquakes, and volcanoes, but this was unusual and totally unexpected.

The fire swept into old Lahaina town. Old buildings made out of wood went up fast. Some of the buildings from the days of whaling and when the town was the seat of the monarchy (early 1800s) were quickly destroyed. It included our church, Holy Innocents, with roots back to a land grant from King Kamehameha V (and responsibility for the ‘foreigner’s cemetery’). The Sanctuary, vicarage, preschool, and office are gone (as is the public elementary school next door). The Clergy are safe. We are tracking parishioners now.”

This is the Madonna above the altar at Holy Innocents Episcopal Church in Lahaina.

If you wish to send donations to assist the Diocese of Hawai’i during this difficult time, they may be made online or sent to:

Bishop Robert Fitzpatrick
Episcopal Diocese of Hawai’i
229 Queen Emma Square
Honolulu, HI 96813-2304

Please keep Hawai’i, Maui, and all those who are suffering from climate-related disasters in your prayers.

Blessings,

+Diana


Queridos amigos en Cristo,

Muchos de ustedes me han preguntado acerca de las noticias sobre la devastación en Maui ayer. He estado en contacto con el obispo Fitzpatrick y comparto con ustedes un extracto de su correo electrónico:

“Esta fue una ‘tormenta perfecta’ ya que un huracán pasó al sur de las islas con vientos fuertes y sin lluvia en su trayecto. Estos vientos que al dar vuelta sobre de las montañas, tomaron más velocidad y avivaron las chispas. Estamos ‘acostumbrados’ a las tormentas, los terremotos y los volcanes, pero esto fue inusual y totalmente inesperado.

El fuego arrasó el casco antiguo de Lahaina. Los viejos edificios hechos de madera se consumieron rápidamente. Algunos de los edificios de la época de la caza de ballenas y cuando la ciudad era la sede de la monarquía (principios de 1800) fueron rápidamente destruidos. Incluyendo nuestra iglesia de Los Santos Inocentes, cuyas raíces se remontan a una concesión de tierras del Rey Kamehameha V (y la responsabilidad del ‘cementerio de extranjeros’).

El Santuario, la vicaría, el edificio preescolar y la oficina ya no están (al igual que la escuela primaria pública de al lado). El clero está a salvo. Estamos dando seguimiento ahora a los feligreses”.